Óptica Hernández está situada en el corazón del barrio de San Marcelino en Valencia capital. Ocupa el mismo local que desde el año 1969 ocupaba el Bar Teruel, fundado por mis padres, vecinos del barrio de toda la vida.

Yo soy Amparo Hernández, vecina también del barrio donde, tras unos años de formación en otras ópticas aprendiendo de grandes profesionales de los que guardo gratos recuerdos y con los que sigo manteniendo una relación de amistad y compañerismo, en el año 2000 decidí comenzar a desarrollar mi profesión con el objetivo de ayudar a mis vecinos de siempre a cuidar de su salud visual.

Nuestros valores en Óptica Hernández son la cercanía, la familiaridad y el trato personalizado. He querido poner mi granito de arena para mantener vivo el pequeño comercio para conseguir con ello mantener vivo al propio barrio.

Aquí siempre encontrarás un trato amigable, un asesoramiento honesto y la seguridad de que te recomendaremos las soluciones que mejor se adapten a tus necesidades para resolver tus problemas de visión.