Contactología
¿Sabías que las primeras lentes de contacto fueron diseñadas por el polifacético Leonardo Da Vinci?
Comenzaron a comercializarse en 1927 y al principio era un cristal transparente ideado para proteger el globo ocular. Entre 1950-1971 se desarrollaron nuevos materiales hasta que Bausch&Lomb adquiere la patente y comienza su comercialización y su popularidad.
En las siguientes décadas y como resultado de la investigación y el desarrollo constante de nuevos materiales las lentes de contacto evolucionan hasta que llegamos a la actualidad donde los mejores fabricantes ponen a nuestro servicio su tecnología para conseguir la mejor lente de contacto que preserve la salud ocular y que nos permita ver bien sin gafas.
Las lentes de contacto nos permiten corregir prácticamente todos los errores refractivos; miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia sin poner límites a la graduación.
Tipos de lentes de contacto según su material
Por otra parte, existen lentes de contacto especiales, como las que existen para el control de miopía o las esclerales que son aquellas que en lugar de apoyar en la córnea lo hacen en la esclera (la parte blanca del ojo) y que se usan en algunos casos en personas que tienen la córnea especialmente sensible o irregular como consecuencia de una cirugía o una enfermedad o bien para sustituir en muchos casos a los usuarios de lentes rígidas, alcanzándose una más que aceptable agudeza visual.
Dentro de este grupo de lentes especiales están también las lentes de ortoqueratología que son aquellas lentes que, basándose en un moldeo corneal durante las horas de sueño, permiten al paciente ver bien al día siguiente sin necesidad de usar las lentes de contacto ni las gafas. Este tipo de lentes de contacto tiene limitaciones y no está indicada en algunas graduaciones por lo que es importante evaluar el caso con el profesional especializado.
No podemos olvidarnos de las lentes de color, disponibles neutras o con graduación usadas en determinadas ocasiones y que deben de ser adaptadas de la misma forma que las lentes habituales.
No todas las lentes de contacto son iguales, dependiendo del material de fabricación y de su uso antes de ser desechadas encontraremos dos grandes grupos, las lentes rígidas que se fabrican de manera individualizadas para cada paciente y que podemos utilizar hasta dos años seguidos y las lentes blandas desechables que a su vez y dependiendo del material (hidrogel, o hidrogel de silicona) así como de su uso antes de ser desechadas (diarias, quincenales, mensuales, trimestrales,) y de las medidas corneales del paciente y de su graduación nos permitirán elegir la mejor opción para cada caso.
No nos debemos de olvidar de los métodos de limpieza, tenemos que tener en cuenta que es un elemento que vamos a ponernos en el ojo por lo que debemos ser cuidadosos con la limpieza de nuestras manos, de las lentes y los estuches que las contienen usando el líquido recomendado por nuestro profesional especializado, no reutilizando los líquidos y por supuesto no usar agua ni saliva que solo puede originar la proliferación de bacterias y hongos que nos puede ocasionar graves problemas oculares.
Mantenimiento de lentes de contacto
Aprendiendo a poner y quitar lentes de contacto blandas.
Recipiente portalentes para su conservación cuando no se estén usando.
Lentes de contacto y gafas deben usarse siempre de manera complementaria.